"Gran satisfacción" de la Comunidad de Sant’Egidio por el acuerdo preliminar de paz alcanzado en La Habana entre el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el líder de las FARC Rodrigo Londono. Sant'Egidio acompañará a las partes para que cierren definitivamente las negociaciones en el plazo previsto de seis meses, con la obligación por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de deponer las armas en los 60 días posteriores. En una conferencia de prensa realizada en la sede de la Comunidad, el presidente de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo, y Gianni La Bella, que en los últimos años ha seguido la evolución de las negociaciones, han repasado el recorrido sangriento de violencia que, como ha recordado Impagliazzo, "empezó hace casi 70 años, en 1949, y ha provocado en total, hasta hoy, 500 mil víctimas (entre la guerra civil de los años 50 y los enfrentamientos entre las FARC y el Gobierno a partir de 1964). Colombia, tercer país más poblado de América Latina, frontera entre el norte y el sur del continente se ha visto arrastrado durante mucho tiempo a esta dramática espiral de violencia". Ahora finalmente se ve la luz al final del túnel; si las negociaciones van por el buen camino ("Incluso antes de los seis meses previstos, porque somos incurablemente optimistas", ha dicho Impagliazzo), Colombia "podrá retomar su papel en el proceso de integración de América Latina, y las profundas heridas que ha sufrido el pueblo colombiano se podrán cerrar".
En la firma del acuerdo de La Habana, la Comunidad de Sant’Egidio ve la confirmación de su tesis de que "la paz siempre es posible", confirmada en el reciente Encuentro internacional de Tirana. El papel de la Comunidad, ha dicho Marco Impagliazzo, "se ha concretado en el trabajo de facilitación del encuentro y del diálogo entre el Gobierno y las FARC junto al trabajo para convencer a los extremistas de una y otra parte". Y ha añadido que la Comunidad continuará acompañando el proceso de paz hasta la firma final. Un papel fundamental será el de las "Escuelas de la Paz", lugares creados por las Comunidades de Sant'Egidio en todo el mundo y que también están en Colombia para educar a la paz a las jóvenes generaciones mirando al futuro del país. Sant'Egidio, ha recordado el presidente de la Comunidad, "no se identifica con una parte política, sino con la paz", y ese método ha dado buenos resultados no solo en Mozambique, sino también, por citar solo algunos ejemplos, en Níger, en Guinea, en Costa de Marfil y hoy también en Colombia. Impagliazzo ha recordado que en junio y julio pasados la Comunidad transmitió al papa Francisco dos mensajes de las FARC en los que pedían su intervención para llegar al cese de las hostilidades; entonces ha citado el llamamiento de paz del Papa en la oración del Angelus del domingo pasado en La Habana, referido precisamente a Colombia: "No tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación".