La Comunidad de Sant’Egidio ha recibido a dos familias de refugiados ucranianos que han llegado a la estación de Sants de Barcelona tras un largo viaje. Nos han explicado el horror de la guerra, como por ejemplo M., una anciana que viene de Ivano-Frankifsk. Está exhausta. Lleva viajando 7 días. Hizo 13 horas de cola para entrar a Polonia, donde pudo dormir echada solo dos horas en una iglesia de Cracovia. Luego pasó una noche en un centro deportivo de París.
También ha llegado E., una niña de 6 años, acompañada por su hermano y su madre: "Nos salvamos de las bombas". No cabe de alegría. Corre por su nueva casa con el ramo de flores que le han dado en la estación. Su madre, M., está emocionada porque finalmente ha encontrado cobijo en una casa: "He podido salvar a mis hijos. Gracias”. Desde que salieron de su pueblo cerca de Kiev a causa de los bombardeos ha sido "la semana más dura y difícil de mi vida". M. es profesora de piano y sus ojos se iluminan cuando ve uno pequeño en casa. "Gracias, gracias, después del infierno finalmente encontramos la paz."
Las dos familias pueden vivir finalmente en una casa que ha encontrado la Comunidad. Las heridas de la guerra son profundas, pero se pueden curar con la amistad y la solidaridad. Ahora es el momento de aprender la lengua, de llevar a los niños al colegio, de buscar trabajo y de reanudar la vida.
CÓMO AYUDAR
Seguid ayudándonos
con DONATIVOS ONLINE;
difundiendo el LLAMAMIENTO de Andrea Riccardi "Kiev ciudad abierta" para que cesen las hostilidades y la violencia contra los civiles.
Participando en la COLECTA DE MEDICAMENTOS (Italia)
Para más información o para otras ayudas CONTÁCTANOS
Donde estamos





NOTICIAS 25 Febrero 2022↦ #Ucrania