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Unas fuertes lluvias arrasan el barrio de chabolas de Namwongo de Kampala (Uganda) y dañan las casas de los ancianos. La Comunidad actúa para reconstruirlas

Las fuertes lluvias que últimamente han afectado a la ciudad de Kampala (Uganda) han comportado no pocos problemas, sobre todo para las personas que viven en las zonas más vulnerables de la ciudad.

Namwongo es la zona de chabolas más pobre y la segunda más grande de Kampala. Construida en los alrededores de la zona pantanosa que da al lago Victoria, está en la parte más baja de la capital de Uganda, que se extiende sobre una extensa zona de colinas. Cuando llueve, el agua baja hacia las pobres casas de la zona de chabolas, que suele terminar inundada. En estas circunstancias no solo quedan dañadas las casas (y a veces quedan destruidas) sino que se desatan infecciones y enfermedades.
En Namwongo, la pobreza es extrema. Se calcula que las familias sobreviven con menos de un dólar al día. El 60% de la población son niños, aunque también hay muchos ancianos, mayoritariamente solos.
La Comunidad de Sant’Egidio se ocupa de estos “pobres entre los pobres” y les lleva habitualmente alimentos y cuidados médicos.
Recientemente, a causa de unas fuertes lluvias, la zona de chabolas de Namwongo se ha vuelto a inundar y muchas casas de ancianos han quedado destruidas.
Los jóvenes de la Comunidad de Muyenga, un barrio situado en la zona alta de las colinas, fueron a reconstruir las casas y cubrirlas con un tejado.